domingo, 12 de agosto de 2012

Relato sobre el Arco iris

IMG-20120721-00529Dicen las personas mayores que el arco iris es un duende o guardián que regula el territorio mazateco, y vive en los manantiales, en las cuevas, en las barrancas y en las montañas. Siempre surge de los arroyos y de las cuevas.

Se cree que cuando el arco iris sale en la mañana es señal de que lloverá mucho y si sale en el atardecer, señal de que hará mucho calor.

Además cuando el arco iris se ve rojo se trata de hembra y si es menos rojo es macho. El macho persigue a las mujeres durante su menstruación para provocarles embarazos falsos, también induce abortos a mujeres embarazadas; el arco iris hembra persigue a los hombres.

Se dice también que señalar con el dedo de las manos se te puede hinchar y podrir el dedo, pasar de cerca cuando está visible te puede atrapar porque posee una red resbalosa y babosa que provoca escalofríos y náuseas, y estar en el momento y lugar preciso cuando está saliendo puede ser victima de una violación, en caso de las mujeres, y los hombres sufren de despojo de sus espíritus.

Las enfermedades que provoca son el embarazo falso, el aborto y la hinchazón de un dedo.

Para prevenir el daño ocasionado por esta entidad, se acostumbra prender un cigarro en el momento en que el fenómeno se observa. Anteriormente, las mujeres se abstenían de usar ropa de colores contrastantes para no atraer este fenómeno.

Si la víctima no recibe atención a corto plazo, será probable que muera. Por lo tanto será necesaria la intervención de un chamán para el restablecimiento de la salud y del espíritu.

Cada río sale un arco iris, según el grado de delicadeza y de jerarquía de los ríos. Si el rio es pequeño, sale un arco iris pequeño; si el rio es mediano, un arco iris mediano; si el rio es grande, arco iris grande y enorme.

IMG-20120807-00658La madre de todos los arco iris se dice que vive en el cerro Rabón del área de la mazateca media por donde está girando una jícara de mil colores. Desde ahí viene el arco iris que sale en el inicio de las temporadas de lluvias por el inicio del mes de junio.

Para la mentalidad mazateca el arco iris es un espíritu que vive en los lugares sagrados y no es como afirma la mentalidad occidental que es simplemente la formación por la refracción y reflexión de los rayos solares en las gotas de lluvia.

Esto fue lo que le sucedió al señor Feliciano Ignacio García hace muchos años. Que una mañana después del amanecer iba caminando por el Río Teotitlan o Río Barbacoa, río que sirve de colindancia entre Huautla y Zoquiapam, que en mazateco se dice (xangá ndá ngajá), aquella mañana estaba lloviznando en los primeros rayos del sol.

El señor Feliciano prefirió seguir caminando por la orilla del río aunque sabía que estaba saliendo arco iris, pero la sorpresa que se llevó cuando ya se acercaba al lugar preciso, una figura en forma de cántaro estaba parado en el arroyo del río que no tenía ni pies ni manos, sin embargo, hablaba e hizo unas preguntas al señor Feliciano.

- ¿Qué andas haciendo por aquí?, preguntó.

- Y señor Feliciano le dijo que pasaba por ahí.

- El arco iris, siguió preguntando y dijo ¿Adónde vas?

- El señor Feliciano le contesto que él se iba a la plaza de Huautla.

El señor Feliciano mejor siguió su camino aunque estaba lloviznando, haciendo aire, y además se sintió escalofrío y como era un chamán sacó de sus bolsillos un pequeño amuleto para resguardarse de aquel imprevisto.

También me contaba la señora Serafina Sánchez que hubo un caso muy extraño hace tiempo, en una ocasión iba caminando una pareja por la orilla de un río, pero de repente la mujer empezó a sentirse bochorno y calor, y le pidió a su esposo que la dejara bañar un rato en el río, y que no se asustara de cualquier cosa que pudiera suceder.

El marido le dijo que sí, la mujer se quitó su vestimenta e inmediato se metió en el agua. Ya después de un rato empezó a caer lloviznas y hacer aire, y salieron arco iris por aquí y por allá.

El esposo se sintió mucho miedo porque pensó que su mujer había sido tragada por los arcos iris.

Momento después, la mujer salió del agua sacudiendo sus cabellos y su marido le preguntó que había sucedido y la esposa respondió diciéndole que había sido un pequeño juego.

El marido le recriminó enojado que porqué no le había contado antes. Se decía que el espíritu de aquella señora se transformaba en arco iris.

Cerro de Adoración de San Juan la Unión

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Ind'u Chining'a (Cerro de adoración) es la montaña sagrada donde habita el Na'in Ch'on (padre trueno), dador de la vida. Esta montaña sagrada se encuentra localizado en la cima de la comunidad de San Juan la Unión, Municipio de San Lucas Zoquiapam, al norte del Estado de Oaxaca, tiene una latitud de  18°06'10", una longitud de 096°53'14" y una altitud de 1670.

El Cerro del Padre Trueno o Cerro de Adoración se llama en mazateco “Ind'u Chining'a”. En ese  cerro, en su cima, se rinde culto al Na'in Ch'on, que es el dueño de las nubes, de las lluvias y de las montañas. Este cerro es un lugar sagrado, habitado por duendes y espíritus, al que se debe llegar con respeto, reverencia y devoción.

Las personas que no siguen la tradición, pueden tener encuentros muy peligrosos, ya que el cerro está protegido por guardianes espirituales para que no sea profanado, e infrinjan castigo a los intrusos que no muestran respeto y a quien llegan cargado de malos pensamientos.clip_image002[9]

Los antiguos mazatecos (Chjá Ni'yó) subían a la cima de la montaña para pedir buenas lluvias y prósperas cosechas, y a la vez agradecer por los favores recibidos.  Los grandes chamanes y maestros de éxtasis llevaban a cabo sus rituales de petición, ya sea de lluvias o caza de animales, en la cumbre de Ind'u Chining'a (Cerro de adoración).

El Na'in Ch'on es un dios blanco con grandes ojos entre verdes y azules que trae bendición a su pueblo, que trae salud, fuerza y poder, pero también puede traer castigos y enfermedades a los profanadores e irrespetuosos. El Na'in Ch'on no es bueno ni malo sino es justo.

Na'in Ch'on es el aliado especial del “Chikon San Martín” o “Nchiba”. Cuando el territorio de “Chikon San Martín” o “Nchiba” es invadido por Chikon Tokoxo u otro Chikon vecino, el Na'in Ch'on sale a defender el territorio de “Nchiba” y hace tronar sus truenos para enfrentar al intruso. La lucha puede durar varios días o semanas.
Na'in Ch'on es el guardián de los cerros, de los bosques, de las milpas, de los manantiales y sobre todo los mazatecos. Un mazateco respetuoso no es amenazado por el rayo. En cambio un mestizo o un extranjero que no sabe mostrar respeto al Padre Trueno está expuesto por un impacto de rayo (l'í ch'on) que le pueda partir la cabeza.
Cuando Na'in Ch'on emite un sonido estrepitoso, entonces dicen que está enojado y nadie sale de su casa. Esto sucede en los primeros días del cho maxti (veintena o periodo de enojo), según marca el calendario prehispánico.

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Este cerro sagrado debe visitarse para ofrendar a Dios. En la cima se encuentra un altar prehispánico, que es una piedra, en la cual se lava y luego se deposita las ofrendas, que consisten en huevos que significa la vida; cacao, el dinero; plumas de guacamaya, el mensajero a los dioses y papel ámate donde se envuelven las plumas que es la carta, todo esto envuelto en hoja de plátano, amarrados con hilo blanco que es su ceñidor o cordón umbilical.

Éstos se preparan en los primeros días del mes de enero, en Cho me (veintena de pedimento), por los Xta Chjine (gente de conocimiento), para pedir paz, salud, prosperidad en sus quehaceres cotidianos, estos paquetes generalmente se acompañan de guajolotes, y que están consagrados al Dueño de las montañas.

Las ofrendas que se llevan a este lugar son para pedir lluvias, para caza de animales, para pedir la salud de algún enfermo, buenas cosechas, protección y bendición en la familia. Se deben guardar los días de abstinencia sexual y de todo tipo cuando se hacen las ofrendas en el Cerro de Adoración, no se debe invitar a nadie a comer a la casa ni recibir invitaciones de otras casas.

También subían los vecinos del municipio y de otras poblaciones cercanas a dejar sus paquetes de pedimento.

Las personas mayores recuerdan con nostalgia y dicen que en la cima del Cerro de Adoración se encuentra una piedra grande en donde se lava para atraer las lluvias en las épocas de sequías. Y confiesan también de haberlo visto en su vida a Na'in Ch'on (padre trueno).

Antes se acostumbraban los mazatecos pedir lluvia para la vida y para las milpas. Pues aquél ritual consistía en llevar bultos mágicos (paquetes de pedimentos), guajolotes (sacrificio), ceras y rezos de tradición oral. Se pide lluvia a los dioses, porque del agua se ha vivido. Se le habla de frente, se le agradece y se le hacen ofrendas individuales y colectivas.

Los mazatecos celebran rituales de agradecimiento por los frutos, presentan ofrendas a las diversas deidades que provocan las lluvias, las trombas y las buenas o malas temporadas. Porque para los mazatecos los ríos, lagos y los fenómenos meteorológicos que provocan lluvia, nieve o granizo, forman parte de un universo cosmogónico y espiritual, el cual se vive y reformula de forma cotidiana.
Los pueblos del municipio de San Lucas Zoquiapam han creado un gran número de  mitos, leyendas y prácticas ceremoniales que giran alrededor del Gran “San Martín Caballero” o “Nchiba”.

En los tiempos modernos ya no se acostumbran rendir cultos ni tributos a los dueños de los cerros, solamente se realiza en casa en los primeros días del año o dependiendo de la situación de la gente.

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Antiguamente estas ceremonias se practicaban en la cima de los cerros, en el nacimiento de manantiales, en los pozos y en los cauces de los ríos. En estos rituales se invoca a los vientos, al rayo, a los duende, a los dueños de agua, a los cuatro puntos cardinales y al Na’in Ch’on (el padre trueno).

Los primeros mazatecos señalaron los lugares donde emergía la vida. Señalaron los lugares sagrados. Marcaron las fronteras y linderos, en ocasiones adoptaron las  causes de los ríos como limites de sus comunidades. Por eso los mazatecos modernos al tomar agua de los manantiales, de los pozos y de los ríos, beben el agua de los dioses y de los antepasados y con ello forman parte de una historia que llevan en la memoria.

Guardemos respeto por nuestros dioses, dioses de nuestros antepasados. El respeto por todo aquello que derive en el bien individual y colectivo, permite la armonía del cosmos y la reproducción material de las familias y sus tradiciones. Por ello, los mazatecos se preocupan por el cuidado y resguardo de los recursos naturales, particularmente, del agua, que representa el componente mayor de su complejo mundo espiritual.

Por Jacinto García Martínez