En las altas montañas de San Lucas Zoquiapam, se esconden diversos
bosques de fantasía, escenarios típicos de cuentos de hadas. Los frondosos
árboles flanquean el camino hacia las casas de campo.
En estos mágicos lugares reinan los cerros verdes, el frío y
una neblina constante y escurridiza que llega hasta el último rincón. Pero siempre
hay una cabaña disponible para el descanso tranquilo.